El intendente de Mar Del Plata sostuvo que hay que poder controlar los lugares donde la gente se reúna para evitar fiestas clandestinas.
Tras las imágenes que se dieron a conocer de cientos de chicos en las playas de Mar Del Plata sin barbijo y sin ningún tipo de distanciamiento, Guillermo Montenegro hizo un análisis de la situación. El intendente de la Ciudad se mostró en contra de un toque de queda y busca propiciar «mayor control».
«Tenemos alrededor de 30 mil jóvenes en Mar del Plata, si cambio el horario van a salir en otro. Hay que trabajar en los lugares donde pueden ir y prohibir las reuniones clandestinas», comenzó el jefe comunal.
Asimismo, al aire de Radio Con Vos complementó que «trabajamos fuerte en la creación de espacios para generar controles. Hay que hacer más y concientizar».
En cuanto a las reuniones, sostuvo que «fiestas clandestinas hubieron siempre, no tiene que ver con la pandemia. En estos días desarticulamos una fiesta con 500 personas».
Además se preocupó por los números que muestra la Ciudad, al aseverar que «llegamos a tener el índice de desocupación más grande de la historia».