El presidente disparó contra Horacio Rodríguez Larreta y marcó que «no vale ser autónomo para lo que quiero». También defendió sus declaraciones en la reunión con Vladimir Putin.
Concluida la gira en la que estuvo por Rusia, China y Barbados, Alberto Fernández hizo un balance y además analizó el conflicto por los subsidios al transporte en la Ciudad de Buenos Aires. El presidente marcó que “uno mira lo que cuesta un pasaje en Buenos Aires y en el resto del país y se da cuenta que hay una discriminación».
El jefe de Estado disparó contra la postura adoptada por la Ciudad y aseguró que «plantean su autonomía, pero ser autónomo significa autofinanciarse y a la Ciudad la cuesta mucho entender eso. Hasta hoy le pagamos la policía, pero no le pagamos la policía a Chaco ni a Río Negro; así pasa con la energía y otros temas».
“Soy porteño, amo mi ciudad y celebro la autonomía, pero lo que digo es que no vale ser autónomo para hacer lo que quiero y que me den la plata para hacerlo. Si quiero hacerlo tengo que financiarlo yo. No es para ponerse en el lugar en que se ponen los porteños, y puntualmente sus gobernantes”, complementó en Radio 10.
En el marco de lo que fue su gira, cruzó a quienes lo criticaron por las palabras que le dirigió a Vladimir Putin en donde le marcó que Rusia debe usar a la Argentina «como puerta de entrada a América Latina». «El mundo ha cambiado y es multilateral», marcó Alberto y agregó que eso «nos obliga a vincularnos y tener relaciones maduras de respeto con todos los países del mundo. Argentina no tiene amigos ni enemigos permanentes ni perpetuos, sino la defensa de sus intereses».
«Muchos se molestaron cuando dije que la Argentina tiene una relación de dependencia con el Fondo Monetario y consecuentemente con los Estados Unidos, pero tenemos que hacer memoria y darnos cuenta de lo que nos pasa: hoy la Argentina le debe al Fondo 45 mil millones de dólares y está tratando de salir de ese problema y es algo que vamos a tener durante mucho tiempo», agregó.
Por otro lado, sobre el acuerdo firmado con Rusia, dijo que «la ruta de la seda no impone condicionamientos políticos, se enfoca en cómo favorecer el intercambio comercial. Espero que podamos dar pasos en el mismo sentido con otros países».
«Yo creo que hemos dado un paso en procurar ir resolviendo ese problema enorme que hemos heredado, que nos dejó el gobierno del presidente Trump, el Fondo Monetario y el Gobierno de Macri», cerró sobre el acuerdo de deuda con el FMI.