Los dueños de terrenos baldíos o que tengan construcciones frenadas tendrán hasta 8 años para terminarlas o el gobierno municipal se las podrá quitar.
El Concejo Deliberante de Avellaneda aprobó una polémica ley que avanza sobre la propiedad privada. Quienes tengan terrenos «baldíos, en desuso o con edificaciones sin terminar» deberán concluir las construcciones en un plazo de 8 años o, de lo contrario, el Municipio se lo podrá expropiar.
La medida fue impulsada por el oficialismo local y se justificaron en la intención de plantear «una reforma urbana a partir de legislación que reconozca presupuestos básicos para el desarrollo urbano con inclusión social».
La medida no tuvo tratamiento en comisiones y fue directamente votada a favor por la mayoría que tiene el Kirchnerismo en el Concejo. Lo que se remarca es que «define los lineamientos generales y regula las acciones dirigidas a resolver el déficit urbano habitacional».
Según la ley, por más que el propietario tenga todos los impuestos al día, se puede ejecutar la expropiación de todas formas porque se lo declarará un «bien público» y pasará a manos del Estado Municipal.
Avellaneda está actualmente gobernado por Jorge Ferraresi, quien se tomó licencia para hacerse cargo del Ministerio de Vivienda de la Nación. Anteriormente, el propio funcionario había propuesto poner «más impuestos» para todos los dueños de departamentos que los tengan sin alquilar.