El Máximo Tribunal de Justicia avaló que las aulas porteñas continúen abiertas y le dio la derecha al reclamo de Horacio Rodríguez Larreta.
La Corte Suprema de Justicia hizo lugar al pedido de la Ciudad de Buenos Aires para que continúen las clases presenciales. El fallo salió con cuatro votos a favor de Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda y la abstención de Elena Higton.
Según el Máximo Tribunal de Justicia, el Decreto de Necesidad y Urgencia emitido por Alberto Fernández viola la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires en lo que respecta a la educación. De esta forma, se terminó el debate entre la Nación y la Ciudad sobre las aulas, aunque queda pendiente todavía la expedición sobre los cambios en la coparticipación.
Dentro de su fallo, la Corte explicó que el gobierno no justificó «de manera suficiente» la competencia para suspender el dictado de clases presenciales dentro de la Ciudad de Buenos Aires. La presentación por parte del Ejecutivo Nacional la había hecho el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini.
“La falta de justificación suficiente para ejercer una competencia sanitaria que alcance a suspender la modalidad presencial de la educación en la Ciudad deja al descubierto que, en este caso, el Estado Federal en lugar de ejercer una atribución propia invadió una que le resulta ajena”, explicaron los magistrados.
Asimismo, complementan que “en esta causa, la Ciudad de Buenos Aires ha proporcionado elementos de juicio que indican que el impacto interjurisdiccional de la actividad regulada es meramente conjetural”.
Finalmente, el Máximo Tribunal le dio la derecha en su reclamo a Horacio Rodríguez Larreta y es un revés para el Gobierno Nacional que había impulsado el dictado de clases de forma virtual.