La ex gobernadora hizo una fuerte autocrítica de lo que fue su gobierno y de cómo debe continuar la coalición opositora para volver al poder.
María Eugenia Vidal volvió a realizar una mirada introspectiva de la situación de Juntos por el Cambio y resaltó nuevamente la necesidad de incorporar gente de otros espacios: “Queremos ser más, que vengan de otros lugares, distintos pero con los mismos valores. No es un rejunte lo que tenemos que hacer, sino una construcción”.
En ese sentido, la ex gobernadora sostuvo en un encuentro con militantes de la Provincia que “Juntos por el Cambio tiene que demostrar aprendizaje” y que, por su parte, «no me fui a ningún lado, mi vocación sigue intacta».
Además remarcó cuál es el rol de la oposición en este momento: «Acá estamos, no bajamos los brazos, no nos dimos por vencidos. Estamos juntos y de pie. Es un buen momento para volver a ponernos de pie y comenzar una nueva etapa para un espacio político que le diga a los argentinos que hay compromiso, hay futuro y hay honestidad».
Como principal autocrítica, Vidal soltó que “a lo mejor los docentes sintieron que había dejado de escucharlos, que en la discusión con los dirigentes sindicales perdí mi vínculo con ellos. En cuatro años hay muchas cosas para cambiar, pero yo quería hacer todo rápido, enseguida, y en realidad hay cosas que necesitaban tiempo».
Por último se mostró preocupada por “la enorme crisis de seguridad, en donde hay más delito, más droga, una sensación de desamparo y de que no hay ley ni quien la puede hacer cumplir”.