El ministro de Economía consideró fundamental poder llegar a un buen arreglo con el Fondo y remarcó que si el organismo «empuja a la Argentina a una situación desestabilizante puede perder legitimidad».
Martín Guzmán dio detalle de cómo avanza la situación con el Fondo Monetario Internacional y disparó que la deuda es «el principal problema de la balanza de pagos en la Argentina». Por ello marcó como importante lograr refinanciarla y sostuvo que es algo necesario tanto para el país como para el ente monetario.
Además, puntualizó que «si el FMI empuja a Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas».
El ministro de Economía marcó que nuestro país quiere «cumplir con sus compromisos» pero que es necesario poder llegar a un nuevo programa. «Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo», complementó sobre las condiciones que quiere poner nuestro país.
Puntualmente sobre las negociaciones, contó en AFP que «prácticamente hay acuerdo sobre hacia dónde hay que converger, la diferencia está en las velocidades. En 2021, con una economía creciendo al 10%, el déficit fiscal primario cayó 3,5 puntos del Producto. El déficit fiscal de 2021 fue de entre 2,9 y 3% del PIB. Es una caída muy fuerte y se está dando una consolidación fiscal virtuosa».
«Lo que el FMI ha planteado es que debe haber una consolidación fiscal más rápido», disparó pero resaltó que hay dos problemas: «el primero es que la forma cómo ellos lo plantean detendría la recuperación económica en el corto plazo. El segundo es que el punto en el cual se enfocaría la más rápida consolidación fiscal sería en una expansión menor de la inversión en infraestructura pública».
Asimismo, criticó nuevamente las sobretazas que se están cobrando por parte del FMI «porque se les cobra más cuando la situación está peor. Eso no ayuda a cumplir con la misión del Fondo de garantizar la estabilidad financiera global. Los países con estas sobretasas de interés pierden recursos con los cuales llevar adelante las inversiones que se necesitan para mejorar la capacidad de repago».