El diputado sostuvo que necesitan que las empresas «inviertan», pero que el nuevo impuesto debe ser «un puente a la reforma tributaria».
En su discurso por el impuesto a las riquezas, Máximo Kirchner dijo que “nosotros no tenemos ningún problema con el sector privado. Necesitamos del sector privado junto al sector público, invirtiendo juntos. No hay antagonismo entre lo público y lo privado”.
“Tiene que servir para el fin específico para el que fue designado y para hacer un puente hacia una reforma tributaria en la Argentina que democratice los impuestos que hay”, complementó sobre el proyecto que impulsó.
«Este Aporte va a financiar algo que es un problema en la Argentina como lo es el de la tierra y la vivienda”, afirmó en su exposición por videoconferencia.
Además marcó que el impuesto «puede recaudar 300 mil millones de pesos. ¿Saben cuánto invirtió el Estado argentino en ATP para mantener la relación laboral entre la patronal y el trabajador? 213 mil millones de pesos. Como el esfuerzo que ha hecho el Estado con las IFE que fueron 264 mil millones de pesos».
Por último, contó que tuvo que retirarse por ser contacto estrecho de alguien con COVID: “Como sabrán, yo estuve en la Cámara hasta hace unas horas, hasta que me avisaron tipo 11, 11 y cuarto de la noche, que a una persona con contacto estrecho le había dado positivo de Covid, así que lo que decidí fue retirarme para no poner en peligro a nadie, no solo a las diputadas y diputados sino también a los compañeros que trabajan conmigo todos los días”.