Desde UTE marcaron que se necesita «adaptar el retorno a la vacunación» y que se están «politizando las escuelas».
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó que a mitad de febrero van a retornar las clases presenciales y desde los sindicatos salieron a cuestionar esta decisión. La representante de UTE aseveró que, en caso de que esto se haga efectivo, los docentes no van a ir.
“Si quieren empezar las clases el 17 de febrero, vamos a hacer retención de servicios. No vamos a concurrir al lugar de trabajo”, sentenció Angélica Graciano.
Al aire de El Destape, puntualizó que “en el mes de diciembre la situación sanitaria estaba más o menos controlada, pero ahora está muy descontrolada. Mantener una fecha a como dé lugar denota que no tienen un interés en la educación pública”.
“Si va a haber un plan de vacunas, adaptemos el inicio de clases a la vacunación. Primero se partidizó la vacuna y ahora es la partidización de las escuelas. Es muy arriesgado el planteo que se está haciendo”, cerró.