El presidente afirmó que la vicepresidenta «no me necesita» para cerrar las causas y pidió «cambiar las estructuras judiciales».
Alberto Fernández brindó una entrevista en la que se metió de lleno en la situación judicial de la Argentina. El presidente afirmó que «las visitas de los jueces a Olivos -durante la presidencia de Mauricio Macri- me parecen de una gravedad inusual, me lleva a pensar mal».
«Es muy grave que hayan ocultado nombres porque si lo hicieron sabían que estaba mal. Es un delito de falsedad ideológica», aseguró el jefe de Estado y comparó que «en Argentina estamos viviendo un proceso parecido al de Lula y los Telegram entre Moro y la fiscalía, sale todo a la luz».
Fernández sostuvo que si bien «no es un problema» que su predecesor tenga amigos jueces, sí lo es que «Macri tenía interés en las causas que intervenía Borinsky. Nunca en la historia argentina vimos usar a la Justicia para perseguir opositores».
En lo que respecta a la vicepresidenta, comentó que «A veces me dicen: “Lo único que quiere es que a Cristina no la condenen”. Cristina no me necesita porque Cristina es inocente y finalmente su inocencia la va a probar”.
Asimismo, en El Destape, sostuvo que la ex mandataria le dice a Alberto que “es un naif por creer en el Estado de Derecho” y volvió a insistir con que «hay que cambiar las estructuras judiciales. Si estos jueces se prestaron a esto, van a volver a prestarse. Hay que avanzar en la reforma de la Justicia».
Por último, respecto al coronavirus, destacó que «toda medida es insuficiente si la gente no toma conciencia» y descartó cerrar las clases presenciales: «No hemos tenido contagios importantes en colegios. Son casos aislados».