El Canciller pidió «reorganizar» la coalición gobernante y pasar «este presente de tensiones internas y externas».
Durante los últimos días, la interna que vive el Frente de Todos quedó expuesta a la vista de todos en varios momentos. Primero, en el Congreso, donde casi los únicos votos en contra del acuerdo con el FMI logrado por el Gobierno fueron del propio espacio gobernante, luego cuando Gabriela Cerruti confesó que Cristina no le contesta los mensajes al Presidente y, ahora, fue Santiago Cafiero quien admitió que se viven situaciones de «tensión».
En un artículo de opinión escrito por el propio Canciller, primero resaltó que el acuerdo logrado con el Fondo Monetario Internacional tiene «la intención de generar un tiempo, un impasse en el cronograma de pagos, para que la Argentina crezca y avance con la política industrial que ya ha dado buenos resultados».
Allí, habló de esta situación que se vive en el oficialismo y disparó que «ignorar que el Frente de Todos hoy atraviesa un momento político crítico sería necio». En ese sentido, aseveró que hubiese sido «mucho mejor» que todo el espacio votara unificado». No obstante, aclaró en ‘El Cohete a la Luna’, que «estas diferencias en el seno de nuestra coalición bajo ningún aspecto deben transformarse en una ruptura del espacio político».
El ministro de Relaciones Exteriores analizó que «las transformaciones que necesitamos para modificar la realidad productiva, laboral y social de nuestro país requieren de la unidad de la coalición, del trabajo y las ideas de todas y todos los compañeros que constituimos este espacio político».
«El quiebre de nuestra coalición también implicaría un divorcio muy grande de nuestra fuerza política (el peronismo) con la realidad que hoy viven las y los habitantes de nuestro país», complementó Cafiero.
Asimismo, pidió que al igual que en el 2019, es momento de que la dirigencia oficialista «busque los mecanismos para retomar el diálogo y la iniciativa para superar esta crisis y reordenar el Frente de Todos Atravesar este presente de tensiones internas y externas implica mirar a los ojos a la sociedad, abandonando los reclamos que unos tengamos sobre otros».
«Quienes abrazamos el movimiento político más importante de la Argentina, e incluso de América Latina, nos sentimos interpelados por la adversidad y su impacto material y cotidiano sobre el pueblo argentino», cerró.